Después de horas de charla en el bar, de ir a por bebidas y de hacerle cumplidos sobre su hermosa sonrisa, ¡por fin lo lograste: se va contigo a casa! Bien hecho. Ahora viene el siguiente nivel: ¿tienes condones en casa? El famoso condón que te salva de visitas al médico y de cambiar pañales. Un básico. Ahora hay un nuevo jugador en la ciudad, el Wingman, y lo hemos probado para ti. Aquí tienes tres razones por las que es mejor que cualquier otro condón.
1. Facilidad
Rara vez hemos tenido un condón en la mano (primero en la mano, paso a paso) que se deslice tan suave y rápidamente sobre nuestro amigo duro. Tomas el condón, rompes el paquete como un tigre salvaje en la sabana y, con una mano, lo deslizas suavemente sobre tu sargento. Como es tan fácil de poner, también puedes hacerlo en la oscuridad, manteniendo la pasión del momento sin perder ni un ápice de excitación por estar luchando con el condón. Permaneces en ese glorioso "te deseo ahora mismo" flujo.
2. Alas
La bebida energética del toro rojo te da alas, y el Wingman también las tiene. Literalmente. ¿Tiene alguna utilidad? La respuesta es un rotundo sí. Esas alas te permiten deslizar el condón sobre tu pequeño amigo con tanta facilidad que realmente tienen valor añadido. Estudios científicos han demostrado que el 30% de los errores en el uso del condón se solucionan gracias a las alas del Wingman.
3. Delgado
Esto trae otro beneficio: como el Wingman es tan fácil de poner, han podido hacer un condón ultradelgado. Cuanto más fino es el látex, más sensaciones siente tu amigo, y mejor es el sexo. Claro que siempre es mejor sin condón, pero si vas a usar uno, que sea uno que te dé el máximo placer: el Wingman.
Aquí puedes pedir paquetes de prueba de Wingman para experimentar por ti mismo lo fácil que es de usar. Estos paquetes contienen 3 condones: uno para probar con la luz encendida, solo para sentir y ver lo simple que es el clip, y dos más para experimentar en la oscuridad durante la acción real.